Día 6: La lluvia y Adele
Has despertado unas horas antes y con tu mensaje de buenos días que me agasaja entre los primeros rayos del sol, inspiras vehementemente una epifanía de amor...
Tú, deambulando por la calle de las brujas, atinando a la morada de tus sueños...
Yo, con un lápiz y un papel evocando nuestra historia en un poema eterno...
Entre sueños hoy te espero, y mi corazón se acelera imaginando el momento en que te mire y se fundan nuestras almas al tomarnos de la mano...
Acabo de mirar el reloj, me asomo a mi balcón, y allí estas tú... con tu melena y tus ojos claros, dispuesto a una noche de derroche de ilusión... 37 Park... solo estamos tú, la lluvia y yo, porque al mirarnos no existe nada a nuestro alrededor...
Hoy fue una de esas noches en las que codiciamos de nuestros deseos, caminamos bajo la lluvia y en medio de la soledad de las interminables calles de Medellín, un café hecho de complicidad, nos atrajo con su melodía de media noche... con pinturas que atribuían a llamar nuestra atención, y con la excitación de la imaginación, nos adentramos a nuestros más profundos sentimientos, aquellos que se desnudaron durante un beso, con Adele como telonera y la noche lluviosa como testigo...
Cada día se siente más tu ausencia, recuerdo tus abrazos, tus besos, tus miradas y tus palabras de ensueño...
Cada día son menos las palabras y crece el sentimiento... un te quiero, un te amo y el deseo que lo envuelve, hacen palpitar súbitamente el amor dentro de mí...
Rayito de luz que ilumina mis días... te espero bajo la lluvia, con mi paraguas solitario... te espero en mi quietud con mi sonrisa en tus labios...
Autor Monica Monsalve
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