domingo, 11 de febrero de 2018

La sonrisa de Isolda - Jorge Diego Mejía Cortés.

La morada estaba oscura y a través de los barrotes se asomaba la cabeza de Isolda
Hacia dos noches no mediaba palabra. Del sórdido panteón adlátere emanaban vapores y
gemidos
La comida había cobrado vida y reptaba fuera del plato
Isolda abrió los ojos, sonrió
Le dijo telepáticamente:
- en el parterre hay una pala, en el fondo del diván hay un cuchillo
- entierra mi cabeza con una nota que diga “Te odio” y con el cuchillo hazte un
harakiri
- Es mi último deseo.
Los padres de la niña dormían plácidamente,
Isolda fue debidamente enterrada
Tras una breve pausa y contener el aliento Clarise blandió el afilado cuchillo en su
abdomen.
La sangre salía a borbotones.
La sangre lo cubrió todo.
Isolda, bajo tierra esbozaba una sonrisa sempiterna
Un hermoso sol iluminó la sombría ventana.


Sobre el autor:

Jorge Diego Mejía Cortés, Fredonia Antioquia, febrero 29 de 1980
Coordinador de la Tertulia Literaria Universidad de Antioquia. Normalista Superior,
Normal Superior de Envigado. Politólogo Universidad de Antioquia. Director de la
Casa de la Cultura Julio Cesar García del Municipio de Fredonia 2009-2011.
Docente Centro Educativo Rural Filo de los Pérez del Municipio de Sabanalarga
Antioquia. 2015. Profesor de Ciencias Sociales, Filosofía y Ciencias Políticas del
Colegio Manuel Mejía Vallejo 2012. Columnista de Alponiente (2017) Colaborador
de la Agencia de Comunicación de los Pueblos Colombia-Informa (2018)
Participaciones:
Poesía: Periódico estudiantil Nexos Edición N°170 - universidad EAFIT 2012
Periódico El Suroeste Edición N°79 2012
Revista Cuadernícolas Edición N°5 2012
La cesta de las palabras s.o.s 2012-España
Resonancias Literarias.org, N°129 junio de 2015 – Francia
Suplemento de Realidades y Ficciones Nº 69 – junio de 2016
Revista Baquiana año XVII N° 99-100 julio-diciembre de 2016

Cuento: Revista Universo centro Edición N°42 febrero de 2013
Ensayo: Galardón, Premio Internacional Limaclara 2015. Argentina
Artículo: Cronología del nuevo oscurantismo. La Réplica. España, junio de 2015

martes, 6 de febrero de 2018

Decidía - Juan Salazar Gonzales.

En la inmensidad de un sentimiento inmóvil, mis lágrimas aportaron un
significado fugaz, atenuado ante la desdicha y el desamparo de tu
desamor. La vida, cuan efímera como tus caricias, indomable entre un adiós perpetuo…¡No me dejes morir! Repetía incansablemente mi alma
hacia su amargo recuerdo, brindo por la soledad testigo de mis noches
de agonía.¡Versos inmersos en la infinidad de aquellos rascacielos! Corazón inquebrantable, insatisfecho por un amor complejo mezclando un silencio destino y el rencor del camino. Mentira, el poder imaginar incalculables sonetos en cuanto al infinito sufrimiento el recuerdo se complementa y mis verdades a cuestas reprochan noches de inconscientes querellas. Sin amor, la poesía es irrelevante los sentimientos destituyen el intenso
vacío de una madrugada confundida entre una tenue soledad y el sentimiento de culpa. ¡Oh! Soledad, amante de las ruinas inconclusas, dueña de los sueños
errantes hoy el cielo y el infierno gozan de un júbilo eterno pues gracias a tu bondad las almas encuentran un sublime despertar. ¡Yo! Ante tu presencia me inclino, complemento insustancial de batallas truncadas puesto que en tu camino no existe dios alguno que pueda retener nuestros oscuros viajes ¡Hoy! Soy el viento, la luna y el sol inmolando gratitud y retribuyendo una amistad eterna.





Sobre el autor:

Juan Salazar Gonzales.

Tal vez el mañana se encuentre escondido en nuestros sueños tan efímeros, si la muerte conlleva responsabilidad entre su destino el silencio ameniza cálidos recuerdos.
Soy natural de Amazonas – Perú, por muy precario que suene mi existir una sonrisa esconderá miles de insatisfacciones pues a mis cortos 22 años el tiempo no fue generoso cosechando derrotas por doquier y emulando una victoria insurrecta.
Salazar Gonzales Leonardo, benditos pronombres personales que marcan el impertinente desaire existencial. Muchos me tildan como un precoz escritor pero no hacen más que catalogar a cualquier individuo por intermedio de características fugaces.
No tengo más que contar porque las acciones conllevan un sinfín de especulaciones y nuestro imaginario sonríe.

lunes, 5 de febrero de 2018

De doncellas y esclavos - Poema Felipe Tejada.

Una doncella sonríe,
su voz atrae multitudes,
sus caprichos se vuelven leyes,
su vida aunque simple, es perfecta.
Un hombre de corazón rencoroso piensa,
todos lo humillan,
sus palabras son censuradas,
su vida es un dolor sempiterno.
Un alma feliz llora,
experimenta una insignificante tristeza,
un problema mundano se hace imposible,
lo mundano se torna vital,
se mueve entre lo anodino y lo sustancial.
Un antiguo ser de luz ha ennegrecido su alma,
ahora ya nada tiene sentido,
todo lo bello ha muerto,
las bestias lo han corrompido,
solo queda horror, dolor y muerte.
Mientras ella surge,
ellos caen,
mientras alguien ríe,
otro grita de rabia,
mientras ella ríe,
otros gritan,
mientras haya felicidad,
habrá miseria.
Una doncella sonríe,
mil hombres la contemplan antes de morir,
una doncella es feliz,
mil hombres ilusos abren los ojos,
solo eran esclavos…

jueves, 1 de febrero de 2018

Sueños de papel escritos con palabras ciegas - Crónica de Shara Bueno

“María” como la madre de Dios y “Eva” como la mujer de Adán, la mujer que pecó al comer la manzana. María Eva, un 6 de agosto del año 1947, nace como un amanecer en las entrañas de Rovira - Tolima, poético ¿cierto? Injusto ser la única entre 11 hermanos a la que se le negó  el apellido paterno, aun así, con esa pequeña desventaja, gozó de buena alimentación, del cariño de su familia y de las ganas de salir adelante sin importar que a la edad de 7 años la decisión forzada por el terror de la educación de antaño, definiría el equipaje de su vida, llevándola a ser parte del 5,7% de la actual población analfabeta en Colombia.

     -Un porcentaje bajo- pensará el lector, ¿Y si le cuento que actualmente Colombia cuenta con 49,434,472 habitantes y que ese 5,7% son 2,809,639 personas? 

     María Eva se crió cogiendo café, cocinándole a los trabajadores en fogones de leña, jugando con tierra, alimentando el ganado y cosechando sueños a punta de trabajo duro, sudor en frente y no de diplomas, ni pregrado, ni nada de esas vainas que son para los que tienen plata. Se fue a los 13 años de la casa, sin saber que los golpes de la vida serían más fuertes que los que le daba su mamá. A los 20 conoció el padre de su hija ¡Ay, Mariita! Ahí te van más desventajas ¡Fuiste la otra! Tu niña tuvo el apellido, pero el papá se olvidó de ella a los dos tiernos años de existencia, te dejó y hoy, 42 años después, insistes en que fueron tus celos, cuando en realidad él ya tenía su familia y no la iba a dejar por una muchacha de pueblo, sin educación, pobre, con las manos ajadas y los sueños de papel. 

     Olga, crecía, a diferencia de María Eva, tuvo apellido paterno y estudio, trató de que su hija no pasara por lo mismo que ella, pero fue difícil, apenas tenían con qué vivir. El sudor siempre vale tan poco…  La dicha pronto llegaría a la pequeña familia ¡Becaron a Olga en el colegio! ¡Qué felicidad la de María! Su hija era la más inteligente del curso, soñaba con que se graduara y poder enmarcar muchos diplomas para colgarlos en la pared; pero las malas amistades, la ambición, la necesidad y la inestabilidad tocarían la puerta para seducir a Olga, llevándola a donde la ilusión y la ambición se confunden  destrozando los sueños de ella y de María, sumándose así  a la larga lista de colombianos que no terminaron la secundaria. 

     María Eva consiguió trabajo en trilladoras, hecho que le ayudó a reconstruir sus sueños anhelando una pensión en la vejez, para  su desgracia el tiempo pasó, las trilladoras hicieron recorte de personal, entonces, a volver a limpiar casas y trabajar en fincas, ¡Qué vida! 

     Ahora que alcanzaste la edad para reclamar la pensión ¿Qué piensas hacer? 
María Eva, así, sin saber leer ni escribir, se fue a pelear por su pensión ¿El resultado? Su esperanza quedó levemente recostada en aplicar para los subsidios de la tercera edad, se cansó de luchar en vano por el dinero que le pertenecía, inicio con su propio negocio: un asadero de arepas. 

     ¡Pasaron 8 años! La venta de arepas prosperó, la tormenta se calmó, María Eva ya pisaba sus 60 años, las arrugas de su piel y la joroba dejaban ver el peso de la vida pero su mirada mostraba que aún le quedaban fuerzas suficientes para luchar por el único sueño que le quedaba intacto: tener su casa propia. 

     Hace casi dos meses María Eva cumplió 70 años, se los celebramos, la torta fue verde con decorados azules y yo le regalé una canasta con flores de papel y un poema que nunca podrá leer:

     “A ti,
que las palabras son un susurro para tu oído sordo,
te doy las sonrisas de hoy,
te heredo las cicatrices del ayer
y el mañana…
Que el mañana llegue lento,
ya corriste bastante para llegar hasta aquí”


     María sigue con el brillo en sus ojos, pero con la fe en Dios cada vez más débil. Todavía trabaja, ya está cansada, enferma y siente que no puede dar más. Sus sueños aún están presentes, tristemente ella no sabe que aquellos siguen siendo de papel, que la tinta con la que está escrita su historia es a base de lágrimas y que nadie se lo contará, ni ella misma lo podrá leer: que quien escribe todo esto se sacó por unas horas los sentimientos y expuso su situación, una situación que se sigue repitiendo en el país y que por más proyecciones que se tengan de combatir el analfabetismo, Colombia camina lento.


Cifra analfabetismo: http://m.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-14545615http://m.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-14545615

Población actual en Colombia: h
ttp://www.dane.gov.co/reloj/


Sobre la autora:

Shara María Bueno Ramírez

Nacida en Armenia, Quindío, 1999. Poeta joven, actualmente estudiante de Comunicación Social - Periodismo en la Universidad del Quindío. Segundo lugar en el concurso Departamental de Poesía CASD 2014. En el 2016 fue poeta invitada junto al taller de mujeres poetas “Melusinas”. Ha sido jurado en algunos concursos de poesía en la ciudad de Armenia. Actualmente se encuentra activa en el grupo de mujeres poetas “Melusinas” y también en el colectivo de escritura creativa “El sosiego de Sísifo”.