Amore fugace día 2 - Monica Monsalve

Día 2: El juego del miedo.

Excitada por la promesa de magia interminable que inspiró nuestra primera noche, abrí mis ojos con la sensación de tenerte tan cerca de mí, casi como si mi alma estuviera fusionada con la tuya a miles de kilómetros de distancia... caminé para envolverme en la cotidianidad de mis días, y observé como me miraban las flores al pasar, estaban dichosas de ver en mi rostro la más empalagosa alegría que me producía pensar en ti entre cada paso... escuché las mariposas amarillas susurrar a mis oídos que había llegado la felicidad... el viento acarició por un instante mi alma, y supe que ya no podía escapar... el amor tocó las puertas de mi corazón y lo dejé pasar...
hemos acordado encontrarnos cada noche sin falta, como uno de esos rituales que tienen tanta fuerza, que el mismo cosmos patrocina... y aquí estoy, ansiosa y rozagante, esperando que el reloj marque las 7:45 pm... mirarte, que me tomes de la mano y que con un  beso, la noción del tiempo se pierda entre nuestros espíritus fantasiosos... Empiezo a sentir tu ausencia, esta tarde la lluvia se asomó por mi ventana, y entre gotas de agua me mostró la soledad, aquella que me apasiona cuando todo a mi alrededor parece tan perfecto, solo con imaginarlo...
Te encontré por el pasillo, te miré y una vez más comprobé que eras tú, tomamos el café con amaretto que se convirtió en la entrada principal de nuestras palabras, cumplimos con nuestro ritual de la cena y nos dispusimos a entrar en el juego del miedo, aquel que entre abrazos y en medio de la oscuridad, recrean el suspenso de lo que pasará... aquel que nos hace mostrar lo mejor de nuestro ser, preparándonos para lo más sorpresivo... aquel que nos hace confesar cuales son nuestras más débiles emociones y que al final, nos enseña que solo la verdad, podrá salvarnos...
La lluvia nos acompañó desde un principio, y como en un cuento de hadas, me cubriste con tu manto para llevarme hasta la morada, aquella que con un beso de buenas noches y la acelerada muestra de nuestra pasión que llamaron la atención de un conductor indiscreto, prometía una vida entera, una pasión eterna y una locura interminable...

Autor Monica Monsalve

Estudiante de Periodismo, Escritora y Poeta .