viernes, 20 de abril de 2018

Amore fugace día 10 - Monica Monsalve

Día 10: El final

Hoy estoy con el alma inquieta y la fe un poco quebrantada... en tu ausencia, he despertado del sueño que mi corazón estaba tejiendo, cuando tú ya habías cortado el hilo... hoy recordé aquella noche, en la que temía que pronunciaras las dos palabras que desataran una furia de locura y de pasión en el alma, pero que se puede convertir en un infierno latente si no las puedes mantener...
llegó ese día, tuve miedo... debía mostrar mi oscura locura, aquella que ama en medio de las dudas, la ansiedad y la incertidumbre... aquella que podía iniciar una anarquía en todo el universo solo con una palabra, solo con una mirada... intenté huir despavorida y sumergida en las mentiras que quise ver, quise dejarte ir sin un regreso... pero cuando el amor ya hace parte de ti, cuando ya se ha asociado con cada célula de tu cuerpo, no hay escapatoria, entonces es allí, cuando la luz y la oscuridad se fusionan y muestran el verdadero ser, y en medio del caos, sientes ese abrazo, esa mirada tranquilizadora, aquella que te dice "confía"... con toda tu quietud, has tranquilizado mi alma inquieta y como un carbón que pasa por el fuego, hasta convertirse en diamante, mi amor por ti es mas fuerte y resistente...
Pero en medio de lo que para mi era la mejor forma de regar el jardín, para ti era el final de la magia... de aquella ilusión que comenzó como un cuento de hadas, pero que al final, el villano triunfó... quise continuar en medio del sueño y la agitada noche... sin saber que lo que para mí iniciaba, para ti terminaba...
Esta noche, viendo a la luna pasar por mi tejado, recordé a Sabines, cuando decía que la mágica luna sirve para encontrar a quien se ama, entonces la miré...  y supe que lo que más deseo es que te veas a través de mis ojos, así como esta noche te he visto en la luna... supe que te quiero para mil aventuras, pero no todas color de rosa...  Porque al final, la verdadera racionalidad es aquella que sobrevive a una revolución de emociones y logra mantenerse firme después del huracán... al final, el verdadero amor no es el que se apasiona cuando solo vuelan mariposas en la panza... el verdadero amor es aquel que te ayuda a mantener el equilibrio cuando esas mariposas se anidan en el desequilibrio constante que produce la locura de amar... Al final, si logras seguir tejiendo las ilusiones, aun después de que el hilo se te enrede en las emociones... podrás sentir el verdadero amor...

Autor Monica Monsalve.

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