Ondulantes dunas
en el movimiento del amor
sinuosamente se dejan querer
en una calidez que no quema
como esa arena al atardecer
Y tú al anochecer
oasis que calma la sed
cuando ya en el silencio
reposar toda la ternura
alrededor de aquel manantial
donde remansa el sosiego
aquel agua apaga el fuego
y bajo sabanas por cielo
crecerán todos los sueños…
No hay comentarios:
Publicar un comentario