Pensaba lo decepcionante que es cargar
con los harapos de la dignidad de alguien,
los trapos de su vanidad y los restos
de un miembro poco amable y deprimido.
Su vida paralela e imaginaria me asesina.
Lo malo es que no me incluye este paquete.
Se llenan y se vacían los
zapatos con remordimientos.
Van y vienen derechazos dolorosos, dolorosos por insuperables, y no por mí.
Van y vienen derechazos dolorosos, dolorosos por insuperables, y no por mí.
Es más feliz en el hubiera...
No se le puede reconocer y no
renuncia a ninguna idea absurda.
Come miserables moronas de amor que le
reparten los extraños.
Sería más fácil si llegara a casa y
abriera el refiri
encontrará las muestras de una familia
perfecta, pero pronto por favor, caducan...
Pinta zapatos por favor, lústralos con la sonrisa que se ha extinguido, al menos por ti, te hará bien.
Escrito el 22 de Abril de 2011 por Alia Ramos Saleh.
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