lunes, 6 de noviembre de 2017

Moda filosófica

Por Carlos C. Tinoco


La humanidad en su historia siempre ha buscado respuesta a su entorno. Es cierto que hemos buscado definir a través del lenguaje el significado de los objetos y de sucesos naturales que influyen en el conocimiento correcto e incorrecto adquirido hasta el momento, es decir y como ejemplo, la deidad mesoamericana Tláloc, Hemos pasado de explicar la lluvia por medio de una imagen antropomórfica al conocimiento científico exacto que la explica.

Fernando Díaz Villanueva1, periodista español, habla con mucha claridad sobre la manipulación lingüística en la que podemos caer, es certero en sus ejemplos: "La izquierda política ya no dice proletariado, ahora dice la mayoría social", “han cambiado la palabra capitalista por los de arriba”. Marxismo cultural puro y duro, cantos de sirena tal cual. El mismo Díaz Villanueva en forma de burla ha creado un “diccionario wiki-liberal” en donde nos invita a participar.

Es evidente que la historia no puede ser relativizada, mucho menos cuando hay evidencias suficientes que confirman los hechos. Podemos interpretar o no los hechos pero no su existencia, por lo tanto, a la realidad no le importa tu opinión.

Existe un problema generacional. Desde hace unos 25 o 30 años, sino es que más. Ha existido esa forzada y falsa percepción de asumirnos como la generación mejor preparada de la historia lo cual nos ha llevado a ser una sociedad hedonista e individualista casi en su totalidad haciéndonos pensar que la historia universal comenzó desde el día de nuestro nacimiento, ignorando toda la evidencia cultural y científica de las pasadas generaciones. No es que esté mal El hedonismo y el individualismo, ya que en mi punto de vista, son una de las expresiones de la libertad personal.

Cabe matizar, que irónicamente, somos la generación mejor preparada de la historia y esto se debe a la investigación y evolución del conocimiento que hemos logrado, o mejor dicho, que las generaciones de científicos y filósofos pasadas han logrado. Es entonces, justo aquí, en donde la humanidad peligrosamente ha pasado de ser propositiva a menospreciar y sin miramientos a relativizar las evidencias que nos han traído hasta aquí haciendo “cualquier cosa que se nos antoje” con el lenguaje. No es lo mismo decir: “Estudios científicos afirman que la homeopatía es un timo” que, “Estudios científicos afirman que las familias del Medievo eran más felices que las familias actuales porque no tenían Internet“.

Valdría la pena aclararles a todos aquellos pseudo-intelectuales que solo repiten frases de autores y  filósofos actuales que el hecho de ser “tendencia”, están de moda pues, no los hace los máximos exponentes de la realidad y les aconsejaría en todo caso, que relativizaran también y con el mismo ahínco las frases y argumentos que estos autores y  filósofos hacen, probablemente solo así podremos retomar el camino natural y de progreso de la humanidad.

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Sobre el autor.
México D.F., 24 de enero de 1983. Filosofo frustrado que trata de hilar sus ideas a través de la escritura para darse a entender. Soy de convicción liberal pero irónicamente, un potencial dictador en caso de llegar a algún puesto de poder. Dibujante a lápiz sin conocimiento de técnicas (total, qué importa la técnica ¿no?). Odio con el alma al regeton.
Anexos.

1 
Wikipedia. Fernando Díaz Villanueva (Madrid, 24 de enero de 1973) es un periodista español de tendencia liberal. Aparte del periodismo, que es su ocupación principal, Díaz Villanueva es también escritor, conferenciante y columnista habitual en varios medios de comunicación

https://diazvillanueva.com/fdv/








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